Con el avance de las nuevas tecnologías, la ciencia ficción está dejando poco a poco de ser ficción, destacando la robótica como uno de los campos que más ha avanzado y que más se acerca a parecerse al concepto que se creó en la literatura.
Los dispositivos inteligentes y las inteligencias artificiales, IA, ya están presentes en nuestra vida cotidiana,, por lo que dotarlos de una serie de actuadores que les permitan interactuar con el entorno parece el siguiente paso lógico a seguir. Por ello, los robots se están introduciendo poco a poco en nuestra vida cotidiana y están abandonando las industrias en las que habían estado confinados durante el primer cuarto de este siglo.
Este trabajo explora las posibilidades de un sistema domótico conectado a un robot de vigilancia capaz de realizar reconocimiento facial como medio para identificar a la persona presente en las instalaciones. Un gestor de sensores implementa el comportamiento del robot ante las activaciones detectadas, realizando una serie de comandos en función de la persona reconocida y del sensor que se haya activado en cada momento. La detección y el reconocimiento de caras están basadas en redes neuronales y en la librería OpenCV.
Los resultados se integran en el robot móvil Giraff, que se utilizará con tareas de vigilancia, mediante ROS. La función del robot será ir al lugar donde se haya activado un sensor, escanear la cara de una persona e interactuar con ella en función de la misma.