Desde el inicio de la crisis de 2008, se ha venido produciendo una expansión de los movimientos que ven en el urbanismo participativo la solución a buena parte de los problemas de la ciudad actual. Su despliegue ha sido tal que alcanza ya cotas de hegemonía. Este ensayo es un cuestionamiento, no ya de la originalidad, sino de la oportunidad e idoneidad de tales movimientos en la actualidad a la luz de su breve historia. Mediante la aplicación de un sistema de análisis genérico, se recorre la evolución de estos movimientos a lo largo de los ciclos económicos de crecimiento y crisis, desde su origen a principios de los sesenta. La aplicación de este método favorecerá el estudio de estos movimientos en el contexto evolutivo del urbanismo, revelando las reversiones y obliteraciones que han sufrido hasta su reemergencia en nuestros días, y ofreciéndonos un posicionamiento crítico frente a su actualidad. De Jacobs a Thatcher, a Blair y a la post-política de Rancière y Žižek, ésta es la historia de la desactivación del urbanismo participativo como elemento de subversión política.