Los nuevos avances tecnológicos han cambiado la forma de organización del trabajo, dando lugar a nuevas modalidades como el teletrabajo. A pesar de que el trabajo a distancia puede proporcionar ventajas, igualmente trae consigo inconvenientes como la falta de límites entre la vida personal y laboral o siquiera el aislamiento social y la dificultad en cuanto a la desconexión del trabajo. Si bien el teletrabajo promete beneficios significativos, de igual manera es importante tener en cuenta los riesgos vinculados al mismo. Se presenta como alternativa el modelo híbrido, ya que permite mantener cierta interacción social en el entorno laboral al mismo tiempo que brinda la flexibilidad y la comodidad del teletrabajo. Se pretende en este trabajo, por un lado, destacar los principales riesgos psicosociales asociados a la modalidad del teletrabajo y, por otro, analizar las bondades que presenta el modelo híbrido de teletrabajo, que se muestra como una opción que combina ambos mundos protegiendo el bienestar de los trabajadores, todo ello haciendo especial mención en su efecto positivo en relación a los riesgos psicosociales.