De acuerdo con las Recomendaciones Internacionales para la Estadística del Turismo que publica el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la residencialidad o consolidación del uso residencial
en las áreas turísticas del litoral, tiene su origen en dos fenómenos migratorios diferentes: uno turístico y otro no turístico. El primero, esta relacionado con el turismo residencial y el mercado inmobiliario de la segunda residencia. El segundo se asocia con las variaciones residenciales y la consecuente relocalización de la vivienda principal en entornos que funcionalmente estaban especializados en el turismo. En el caso de destinos turísticos maduros como Torremolinos (España), la demanda de viviendas permanentes y la obsolescencia de buena parte de su oferta de alojamiento vacacional han favorecido la residencialidad del municipio por un cambio del uso turístico original a lo largo de las últimas décadas. En este sentido, el objetivo de esta investigación es cuantificar el grado de conversión de las segundas residencias en viviendas principales
en Torremolinos a partir del año 1988, fecha en la que se constituyó como municipio.