Los cambios en el color del hueso sometido al calor pueden ofrecer información relevante sobre la temperatura a la que estuvo expuesto, lo cual resulta de interés para antropólogos y peritos forenses. El principal objetivo de este estudio fue analizar los cambios en el color en huesos sometidos a diferentes rangos de temperaturas, relacionándolos con el tiempo de exposición, temperatura de exposición y zona ósea expuesta, para así poder estimar la temperatura de exposición con la finalidad de facilitar la práctica forense, antropológica, paleontológica y arqueológica. Para conseguir este propósito se realizó el estudio de cambios en la estructura y en el color como consecuencia de las elevadas temperaturas en 36 fragmentos de hueso largo humano fresco procedente de cadáveres donados con fines docentes y de investigación. Estos fragmentos fueron sometidos a diferentes temperaturas (200, 400, 600 y 800℃) y tiempos (30 y 60 minutos). La incineración se organizó en ocho grupos de cuatro muestras óseas cada uno, en función de la temperatura seleccionada, siendo el primero a 200ºC durante 30 minutos, el segundo 200º C durante 60 minutos, el tercero a 400ºC durante 30 minutos, el cuarto a 400 ºC 60 minutos, el quinto a 600 ºC durante 30 minutos, el sexto a 600 ºC durante 60 minutos, el séptimo a 800 ºC durante 30 minutos y el octavo a 800 ºC durante 60 minutos. El grupo control, no fue sometido a ninguna temperatura. Para observar y determinar las posibles alteraciones estructurales producidas por la acción de las altas temperaturas, se realizó una inspección visual con el uso de lupas y una visualización de las fotografías en un ordenador Apple Imac de 21,5” ®. Al igual que el análisis del color, la inspección visual de los cambios estructurales fue examinada con luz natural. Con la ayuda de lupas y las fotografías se describía el color tanto de la cortical como de la zona medular del fragmento óseo sometido a estudio.