El enorme volumen de recursos fiscales percibidos por los monarcas castellanos a finales de la Edad Media en la Andalucía Atlántica permite considerar este espacio, en el que la ciudad de Sevilla ocupaba un lugar de centralidad, como uno de los más rentables en términos tributarios de toda la Corona de Castilla, en consonancia con su elevado nivel demográfico y la importancia de las actividades productivas y de intercambio allí desarrolladas. El presente volumen no solo trata de ofrecer una descripción de las principales fuentes de renta ordinaria recaudadas por el fisco regio en este territorio, de su cuantía y evolución en el siglo XV y comienzos del XVI, y de la articulación del espacio fiscal a efectos de organización de la colecta. También presenta un modelo analítico que permite avanzar en la comprensión integral del “negocio” ligado a la gestión de la fiscalidad regia, de los intereses que se ocultaban detrás de las iniciativas empresariales puestas en marcha por los recaudadores de rentas y sus avalistas, de sus estrategias cooperativas, y de las posibilidades que el negocio fiscal brindaba a los operadores a la hora de integrarse en redes socio-económicas que, partiendo del espacio local y regional, se extendían por toda la Corona de Castilla.