No contamos con muchas investigaciones en relación con la grúa y la siniestralidad laboral. Respecto a la medicación y su efecto en los riesgos laborales, aún menos. La investigación que se presenta se centra en las condiciones de seguridad así como el impacto que la medicación puede provocar en la seguridad en las grúas en la construcción.
Para ello se ha realizado un análisis estadístico descriptivo e inferencial (accidente con agente material grúa-sector construcción <2012-2021>). También un panel de expertos Delphi sobre el grado de impacto de las diferentes líneas de medicamentos en los riesgos.
Los principales resultados son: la mayoría de accidentados contaban con poca experiencia laboral, edad 35-54 años, de uma subcontrata, en centros de trabajo pequeños. Se encontraba dependencia entre el agente material grúa asociado a la actividad física específica, a la desviación o a la forma de contacto, y el tamaño del centro de trabajo, así como con la actividad física específica, y si se trataba de una subcontrata.
El riesgo más afectado en general por el uso de medicación es “caída a distinto nivel”, seguido de “vuelco o caída de la grúa”. Los riesgos menos afectados por cualquier familia de medicación son: “vibraciones del puesto de manejo”, “ruido por ambientes ruidosos” y los “riesgos diversos por uso por personal no autorizado o actos de vandalismo”. A su vez, las familias de medicamento que presentan valores medios más elevados en el impacto en los riesgos laborales en general, son los hipnóticos y antipsicóticos, seguido de los ansiolíticos, los antiepilépticos, y de los anti-parkinsonianos. En sentido opuesto, la familia o línea de medicación que menor impacto tiene en los riesgos en general son los analgésicos, los antimigrañosos, y los fármacos usados para la diabetes y antialérgicos, así como los dirigidos a las afecciones oculares, antigripales y anticatarrales