Aquello que los maestros ponen en juego en sus clases guarda relación con lo que son y no tanto con lo que conocen, activando un saber vinculado a la experiencia que requiere del cultivo de una relación con las criaturas y con la cultura. Esta tesis nace de la inquietud por pensar una formación que posibilite desarrollar ese saber y que promueva una disposición naciente de las historias en relación con la experiencia vivida. He llevado a cabo un estudio longitudinal en el contexto del Practicum en el Grado de Educación Primaria con foco en los procesos de escritura. En el primer capítulo presento las aportaciones teóricas más relevantes para comprender y sostener el contenido del trabajo a la vez que ayudan a pensar en la experiencia de la escritura que los estudiantes han vivido en sus prácticas profesionales. En el capítulo dos expongo las bases metodológicas, enfocadas en el estudio de la experiencia educativa con un enfoque narrativo-fenomenológico. En el capítulo tres recojo las publicaciones que forman parte de esta tesis y en el cuarto compongo los hilos de sentido que recorren cada uno de esos resultados parciales nutrido de nuevas reflexiones y de los pensamientos que fueron emergiendo en el camino. En el último capítulo presento las resonancias que emanan del proyecto de investigación. Prestando atención a tres contextos que son fundamentales para comprender lo que significa el Practicum y lo que reclama a la formación inicial: i) La escuela como lugar de vivencias; ii) la escritura como un espacio para dar sentido a lo vivido y iii) la conversación como mediación entre experiencia y escritura. Dejando constancia de que estos contextos son claves para diseñar las prácticas, evidenciando el valor que la escritura y la conversación adquieren en el desarrollo de saberes experienciales en la formación inicial.