Cuando Tucídides presenta el tema central de su estudio al inicio del libro, se refiere a él, la guerra del Peloponeso, como a una conmoción de tipo profundo, que debió provocar intensas reflexiones y preguntas acerca de cuestiones como el origen y la detentación del poder, sus justificaciones, etc. Si los griegos se consideraban, ya en este s. V como un pueblo “diferente” tanto en pensamiento como en formas sociales, un ejemplo de civilización avanzada; con el advenimiento de esta guerra, debieron plantearse cuestiones proyectadas hacia el futuro de la humanidad o, al menos, el futuro de las construcciones sociales conocidas y experimentadas hasta entonces.