La biogeografía es una disciplina que se extiende desde la biogeografía histórica hasta la biogeografía ecológica, incluyendo el estudio de enfermedades infecciosas, conocido como patogeografía. Esta área de estudio revela la íntima conexión entre la salud humana, animal y ambiental, ya que más de la mitad de las enfermedades infecciosas que afectan a los seres humanos provienen de animales, denominadas zoonosis. Esto cobra especial relevancia en el contexto de las enfermedades emergentes, como la COVID-19 o la fiebre del Nilo Occidental. La fiebre del Nilo Occidental es un ejemplo de zoonosis en la que las aves y los mosquitos desempeñan un papel crucial en su ciclo de transmisión. Los modelos de distribución, basados en regresión logística y lógica difusa, permiten comprender mejor la propagación de enfermedades y evaluar la favorabilidad para eventos como brotes. La patogeografía es esencial para elaborar mapas de riesgo que faciliten la toma de medidas preventivas y de control, como la vigilancia epidemiológica y la vacunación, con el objetivo de reducir la incidencia y mortalidad de estas enfermedades. En la presente tesis se ha trabajado a gran escala (peninsular, continental e intercontinental) para conocer los factores que condicionan la aparición y desarrollo de brotes, así como relacionar la salud humana con la animal. Además, se estudiado la conexión de los casos de la enfermedad entre África y Europa usando las aves migradoras como nexo de unión. Igualmente, se han desarrollado proyecciones futuras para conocer el cambio en la distribución del riesgo en los diferente escenarios climáticas considerados.