Los sujetos de edad avanzada con obesidad metabólicamente sana representan un fenotipo minoritario aparentemente protegido de las alteraciones cardiometabólicas asociadas al exceso de adiposidad. No obstante, la benignidad clínica de este fenotipo ha sido cuestionada, ya que hay autores que defienden que podría tratarse de un simple estado transicional hacia el desarrollo de comorbilidades. Por otro lado, se ha postulado que la pérdida de peso en este fenotipo no reportaría los beneficios metabólicos esperados al asociárseles un bajo riesgo cardiometabólico. Además, en contraposición a lo que ocurre en el adulto de mediana edad, la obesidad en sujetos de edad avanzada se ha asociado clásicamente a una menor morbimortalidad (“la paradoja de la obesidad”), por lo que los potenciales beneficios de la pérdida de peso son aún más controvertidos y las evidencias disponibles en las que basar las recomendaciones y pautas de intervención, escasas.
El objetivo de nuestro trabajo es comprobar si la modificación del estilo de vida en esta población, mediante la promoción de actividad física y recomendaciones de dieta saludable de estilo mediterráneo, se asocia a un impacto positivo con: 1) mejoría de los parámetros antropométricos, 2) cambios en la expresión de biomarcadores inflamatorios (proteína C reactiva, interleucina 6 y factor de necrosis tumoral alfa) y de adipoquinas (adiponectina y resistina), y 3) reducción de la rigidez arterial.