Esta investigación tiene como objetivo analizar el impacto que tiene la inmigración sobre el
precio de la vivienda en España de 2001 a 2019 a partir de las observaciones anuales de 50 provincias,
adoptando el enfoque de Saiz (2007). También analiza el efecto que tiene este fenómeno sobre el
mercado de alquiler tras la crisis económica de 2008, un hecho que hasta el momento no se había
investigado para el caso español. El resultado principal que se obtiene es que durante los años de la
burbuja inmobiliaria el incremento de inmigración contribuyó a la elevación del precio de la vivienda
hasta en un 2,5%; mientras que, tras esos años, el retorno de inmigrantes a sus países de origen actúa
en sentido inverso sobre el precio de la vivienda, contribuyendo a su reducción en un 1,12%. A su vez,
se muestra que el saldo neto del conjunto del periodo analizado es negativo, es decir, ha primado más
la influencia a la baja sobre el precio provocada por la etapa recesiva y de salida de inmigrantes que
la presión al alza inducida por su entrada a inicios del periodo. Además, la llegada de inmigración
durante el periodo 2010-2019 explica el incremento de un 5,9% del precio del alquiler.