El texto que presentamos trata de hacer confluir los planteamientos que el autor Paulo Freire tiene sobre la
ética y la educación liberadora con el modo desde el que pensamos la educación inclusiva. Para ello, partimos
de una postura pedagógica, ya que pretendemos poner de relieve y nombrar cuáles son los valores y los
principios de la política y la práctica inclusiva, a fin de profundizar en su naturaleza y en su sentido. Es por ello
por lo que hablamos desde la ética y no desde la norma, ni el derecho; entendemos que la ética, como bien
sostiene Freire (2008, p. 17), es «inseparable de la práctica educativa» porque alude a la responsabilidad que
tenemos para crear en convivencia un mundo más justo y democrático. Abordamos, pues, aquellas cuestiones
que dicha ética freireana permite para reflexionar y analizamos qué valores, de los que emergen en los procesos
inclusivos, se promueven desde una lógica de respeto por las diferencias. Se propone además una serie de éticas
que reflejan cada una de las cualidades pedagógicas que consideramos que ha de tener la educación inclusiva.
Para finalizar, se plantean una serie de focos de reflexión que posibiliten seguir pensando cómo equilibrar el
respeto por lo singular y lo común. En definitiva, se trata de una apuesta esperanzadora que pretende reflejar
la esencia de la ética como un modo de cultivar una educación respetuosa, democrática y equitativa que respete
las diferencias desde su inherencia humana