Hartmann et al. presentan los resultados científicos de una investigación de alto nivel en la que se evalúa el riesgo de contaminación de aguas subterráneas en acuíferos kársticos a escala continental, como consecuencia de la potencial entrada de contaminantes altamente degradables a partir de procesos de recarga concentrada. Los autores han aplicado un modelo numérico (semidistribuido) en regiones mediterráneas de Europa, Norte de África y Oriente Medio para cuantificar espacialmente, en primer lugar, la fracción de recarga concentrada en afloramientos carbonáticos que abarcan diferentes contextos climáticos y, en última instancia, los tiempos de tránsito asociados a flujos rápidos a partir de la recarga concentrada. De forma adicional, se comparan los datos simulados de fracción de agua de reciente infiltración con los principales descriptores (temperatura, precipitación, índice de aridez, etc.) que caracterizan las regiones climáticas consideradas (húmeda, de alta montaña, desértica y mediterránea s.s.). Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que la concentración de un grupo selecto de contaminantes (pesticidas, herbicidas y bacteriológicos) podrían aumentar un 1-50% durante los procesos de infiltración rápida, en función de su degradabilidad. En el caso del glifosato, las simulaciones obtenidas indican que esta sustancia podría concentrarse en el medio subterráneo kárstico excediendo de 3 a 19 veces los valores de concentración permitidos actualmente por las normativas nacionales/internacionales. Estos resultados ponen de relieve la necesidad de considerar este tipo de procesos hidrológicos en las políticas de protección de aguas subterráneas de origen kárstico y la creciente amenaza sobre éstas, motivada por la expansión urbanística descontrolada y el desarrollo de la agricultura intensiva y de actividades industriales.