Durante la Guerra Civil española el Frente Popular dirige una campaña de propaganda política que, al unísono con la República española, delimita una estética común reinante para las artes progresistas a nivel internacional, que se resumiría en poéticas proletarias de uso colectivo entre artistas, fotógrafos e intelectuales. En este capítulo se analiza cómo dicha propaganda, y la utilización de los estereotipos femeninos en tiempos de guerra, afectan irremediablemente a la producción y el complejo imaginario visual de Picasso. Se recurre para ello al estudio concreto de dos iconografías bélicas.