Este trabajo de 24 páginas analiza la protección extraordinaria por desempleo para las personas empleadas del hogar creada ad hoc para este colectivo durante la crisis sanitaria producida por el COVID-19 y el desarrollo reglamentario producido para la gestión de tales prestaciones.
Se realiza un análisis crítico del RD-ley 11/2020, de 31 de marzo y de la Resolución de 30 de abril de 2020 del Servicio Público de Empleo Estatal que como es conocido hasta tal momento fue la primera y excepcional forma de proteger la contingencia de desempleo del colectivo de empleados del hogar familiar. Se analizó su ámbito subjetivo y los complejos requisitos de alta, hecho causante, en sus dos variantes, cese temporal o parcial y extinción del contrato y los problemas producidos en los casos de pluriempleo o pluriactividad, señalando los problemas no resueltos correctamente por dicha norma. Posteriormente, se analizaron o expusieron el nacimiento y duración de esta extraordinaria prestación por desempleo, la determinación de la cuantía, con las particularidades de su base reguladora y las limitaciones a la misma y su pago y prestación económica “indirecta”.
El impacto más importante es, quizás, la propuesta de extensión de esta prestación por desempleo de forma estable en el catálogo de prestaciones para el sistema especial de trabajadores empleados del hogar familiar, aunque a decir verdad, en ello ha tenido más efecto el Tribunal de Justicia de la Unión Europea C-389/20 de Febrero 2022 que nuestra humilde voz, lo que dio lugar, como se conoce, al Real Decreto-ley 16/2022, de 6 de septiembre, para la mejora de las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las personas trabajadoras al servicio del hogar.