Si existe una arquitectura claramente adscrita al turismo, esta es la del hotel. El hotel constituye la pieza mínima por excelencia, porque es necesaria para convertir un lugar en un destino turístico. Para estudiar sus características, en este artículo se propone una primera indagación sobre la evolución y el desarrollo del hotel turístico, para descubrir el momento del tránsito del hotel urbano, de patio interior y manzana cerrada, al hotel panorámico y abierto al paisaje litoral. Para ello, se ha estudiado la evolución del hotel urbano, desde los primeros hoteles balnearios de la costa y la arquitectura sanitaria hasta el hotel turístico panorámico.