Las actuales circunstancias particularmente difíciles generadas por la crisis económica y financiera mundial han evidenciado la incapacidad de los mercados de trabajo europeos (y, en particular, del mercado de trabajo español) para resolver con eficacia el problema de la escasez de puestos de trabajo disponibles para las personas más jóvenes, así como para establecer soluciones para las siguientes condiciones que determinan una situación de desventaja o desigualdad de los jóvenes –que sí trabajan– con respecto a los trabajadores de mayor edad: la precariedad laboral, la elevada temporalidad del empleo, las diferencias salariales, el exceso de horas trabajadas (tanto retribuidas como no) y la dificultad o imposibilidad de ascender o promocionar profesionalmente.
Ante este desolador panorama y ante la posible ineficacia de las políticas nacionales y europeas de empleo, en este trabajo se estudia la importancia de la dimensión local en las políticas de empleo y se concluye que, a diferencia de lo que a veces se puede llegar a pensar, existe un amplio catálogo de medidas y acciones concretas y viables a corto, medio y largo plazo que pueden revertir en la generación de más y mejores puestos de trabajo para los más jóvenes, y que se pueden poner en marcha en el marco de actuación propio de las entidades locales. También se puede concluir que las políticas de empleo juvenil en el ámbito local requieren de una alta implicación política y una colaboración real de las distintas administraciones para que la creación de empleo juvenil no se plantee como una política aislada, monopolio de las entidades locales.