La elaboración de salazones y distintos tipos de salsas derivadas en las costas malacitanas ya bajo la dominación romana en el siglo II a. C., se mantuvo hasta el siglo V y, en algunos casos, es probable que hasta el VI d.C. Durante estos siglos, todo el litoral estará, casi de manera ininterrumpida, elaborando unos codiciados productos que, junto con la púrpura, dinamizaron la economía de la población que habitaba estas costas, implicada en los diversos asociados a esta industria: pesca, obtención de sal, elaboración de salsas, producción de ánforas, transporte y comercialización de los productos.