Entre las diferentes aplicaciones que han surgido de los estudios de la disponibilidad léxica se encuentra las relacionadas con la didáctica. En este sentido, con este trabajo pretende analizar la relación que se establece entre el tipo de lector que se consideran los informantes y el promedio de palabras aportadas tanto en español como en primera lengua extranjera. Los participantes son 220 alumnos/as de Educación Primaria pertenecientes a cuatro centros educativos públicos de la provincia de Málaga: ordinario, compensatoria, bilingüe-inglés y bilingüe-francés. Los instrumentos utilizados son: un cuestionario sociológico y una prueba asociativa basada en el PPHDL, es decir, durante dos minutos los informantes deben consignar todas las palabras que se le vengan a la mente ante cada uno de los estímulos.
Los resultados muestran que los informantes con mayor gusto por la lectura aportan más palabras que los que no se consideran lectores asiduos. Asimismo, los que se declaran buenos lectores poseen mayor número de vocablos que los que dicen no serlo. Lo mismo ocurre con la primera lengua extranjera, aunque en menor medida. La repercusión de este trabajo en la enseñanza de la lectura es de gran importancia ya que queda comprobada la relación directa entre la lectura y el lexicón mental del alumnado., motivando de esta manera a la comunidad educativa a la planificación de textos por cursos y por temáticas para ampliar el vocabulario del alumnado tanto en español como en primera lengua extranjera. Asimismo, se anima a establecer itinerarios lectores y a planificar actividades específicas de adquisición de vocabulario, pudiendo ser enmarcado todo ello en los diferentes planes y programas ofertados por las administraciones educativas.