La consolidación del uso de las TIC durante estos últimos años ha dejado evidencias claras de la inadecuación de algunas de las figuras tributarias clásicas a la nueva realidad empresarial. Las innovadoras formas de gestionar la actividad económica, la globalización en el uso de las páginas web y su localización geográfica como criterio de sujeción de rentas han provocado que la comunidad internacional exija soluciones. En este marco, la OCDE asumió el rol de liderazgo frente a los desafíos que planteaba la economía digital y durante el desarrollo del Action Plan on Base Erosion and Profit Shifting (BEPS) ha analizado las posibles soluciones al respecto.