Esta ponencia se inserta en el debate acerca de la pertinencia de utilizar el patrimonio industrial como motor de desarrollo territorial y urbano. Se inicia en el estudio del concepto de patrimonio industrial y su reconocimiento como patrimonio cultural y, utilizando como caso de estudio la ciudad de Málaga, analiza el proceso industrializador que ésta experimentó desde el siglo XIX hasta finales del XX y el estado actual de conservación de su patrimonio industrial edificado. Asimismo, acomete el estudio de aquellos instrumentos específicos, principalmente planes estratégicos, puestos en marcha para incorporar el patrimonio cultural como activo de un nuevo modelo urbano de la ciudad con la finalidad de conocer el modo en que éstos contemplan una puesta en valor y recuperación del patrimonio industrial. Este estudio concluye que este patrimonio, a pesar de constituir una de las principales señas de identidad de esta ciudad, apenas ha recibido una atención sesgada y parcial en los distintos proyectos de recualificación urbana, no encontrando aún su papel en el nuevo modelo urbano. Esto plantea la necesidad de activar estos recursos patrimoniales con la finalidad de alentar procesos de desarrollo urbano y económicos más justos y equilibrados que contemplen la utilización de una forma razonable de este patrimonio en el que se funda las señas de identidad de esta ciudad.