Los riesgos naturales normalmente actúan de manera asociada, generando sinergias y nuevas peligrosidades que en ocasiones no solo incrementan el riesgo inicial, sino que también pueden ocasionar otras problemáticas derivadas de la original. Tal es el caso del incendio forestal que se produjo en Sierra Bermeja, en el tercio occidental de la provincia de Málaga, en septiembre de 2021. Este trabajo cartografía y cuantifica espacialmente la afección que dicho evento tuvo en la potencial pérdida de suelos en los municipios afectados por la erosión hídrica.
El análisis se ha realizado utilizando la Ecuación Universal de Pérdida de Suelos (RUSLE), trabajando en celdas de 10x10 metros para la totalidad de las 10.000 hectáreas afectadas. La erosión potencial se ha comparado con la situación previa al incendio, obteniendo resultados muy destacados, que muestran incrementos de entre el 25% y el 188% para los distintos municipios afectados por la superficie quemada.
Conocer estos parámetros resulta de especial interés para entender las magnitudes del desastre y las posteriores necesidades de gestión y rehabilitación de la zona, dado que si bien la regeneración de la masa forestal afectada por el incendio es relativamente rápida en especies mediterráneas, la regeneración de los suelos es un proceso bastante más lento e incierto, que requiere de la acción de las administraciones.