Partiendo de un enfoque narrativo de las subjetividades (Ricoeur, 1994; White y Epston, 2002; Clandinin, 2013), nos adentramos en el análisis de dos de las películas del cineasta Clint Eastwood, «Million Dollar Baby» (2005) y «Gran Torino» (2008). No sin matices, las películas nos presentan a un personaje varón (el propio Eastwood) encasillado en el molde de una masculinidad hegemónica que se verá obligado a cuestionar como consecuencia de las relaciones que entabla con Maggie (Hilary Swank), obstinada boxeadora amateur con una truculenta historia familiar, y Tao (Bee Vang), un adolescente asiático presionado por una banda juvenil. Los personajes protagonizados por Eastwood se resistirán a aceptar la responsabilidad de hacerse cargo de ambos jóvenes; sin embargo, el desarrollo de las tramas nos mostrará el camino por el que acaba aceptando “su lugar” como adulto de referencia, resignificando su subjetividad como hombre. Apoyándonos en los planteamientos de Recalcati (2014; 2015; 2016) propondremos un análisis en paralelo entre ambos largometrajes acerca de las relaciones intergeneracionales y las masculinidades.