El presente estudio analiza, bajo el prisma teórico de resiliencia sugerido por Grotberg (2002), las fortalezas internas, la capacidad de afrontamiento y el apoyo social percibidos de las reclusas. La hipótesis inicial sostiene que ciertas variables personales, penales y penitenciarias están relacionadas con la resiliencia. Para examinar lo anterior se adoptó una metodología cuantitativa basada en cuestionarios administrados a una muestra de internas (N = 115) de la prisión de Málaga (España). Los principales resultados del estudio señalan niveles relativamente altos de resiliencia y la importancia de diseñar programas centrados en factores de riesgo y protección para orientar la intervención.