Tradicionalmente se ha defendido que la prisión representa un factor de riesgo para el equilibrio psicológico. Por ello, este trabajo persigue evaluar la salud y la autorregulación de reclusos y no reclusos, así como explorar la asociación entre estas dos dimensiones. Se estudian 10 reclusos y 10 participantes sin antecedentes delictivos, a los que se les administró el cuestionario de salud GHQ-28 y la escala de autorregulación MAPA. Aplicando pruebas no paramétricas (Kruskall-Wallis y correlaciones Rho de Spearman), los resultados muestran que los reclusos presentan mejor salud y autorregulación comportamental, y que estas dos dimensiones no correlacionan de manera destacable.