Desde la llegada de los Borbones al trono español a principios del siglo XVIII, la
política centralista del Estado intentó lograr la homogenización lingüística del territorio
español con el fin de cohesionar todo el país. Sin embargo, el castellano, lengua del
poder político, convivía con otras lenguas vernáculas en las diferentes regiones del país,
donde estas eran, incluso, mayoritarias. Una de estas regiones era Cataluña, donde el
catalán coexistía con el castellano desde antes de la llegada de Felipe V, pero tras la
llegada de este rey se proclamaron leyes que pretendían privilegiar al castellano en
detrimento del catalán. En este contexto, en las primeras décadas del siglo XIX
comenzó a desarrollarse en Cataluña un movimiento artístico denominado Renaixença,
de inspiración romántica, que tenía como objetivo reivindicar el uso de la lengua
catalana para la cultura y otras esferas públicas. No obstante, las reivindicaciones
lingüísticas también estuvieron acompañadas de reivindicaciones políticas y
económicas. En este sentido, en esta comunicación queremos presentar un documento
fundamental en la historia de Cataluña, que hoy es poco recordado. Nos referimos al
Memorial en defensa de los intereses morales y materiales de Cataluña (conocido
popularmente como Memorial de Greuges) de 1885.
Este documento fue dirigido al rey Alfonso XII a fin de que el gobierno central
devolviese a la lengua catalana el lugar que históricamente le había sido arrebatado por
la imposición progresiva del castellano. En líneas generales, en nuestra comunicación
presentaremos las ideologías lingüísticas subyacentes a todas las denuncias que se
efectuaron en aquel documento: la imposición del castellano, el rechazo a la diversidad
lingüística española, la discriminación de los catalanohablantes y los perjuicios
derivados de ello, así como el empleo del castellano para lograr la uniformidad
lingüística.