La lucha contra la siniestralidad es una prioridad que exige sobre todo un enfoque multidisciplinar y holístico de la SST por parte de los poderes públicos, con incidencia sobre la legislación (política pública y legislación laboral). Básicamente, como consecuencia de la aparición de nuevos escenarios digitalizados sujetos a riesgos laborales completamente desconocidos que requiere reflexionar, primero, sobre la efectividad real de la normativa actual de PRL en relación a las nuevas condiciones laborales introducidas por la tecnología; y segundo, sobre la necesidad de actualizar las regulaciones existentes y proponer los cambios necesarios para adaptarlas, a las peculiaridades de estas nuevas formas de trabajo que han ido apareciendo. Analizada pues la situación actual y vistas las deficiencias y carencias del sistema preventivo en su conjunto, proponemos una actuación sobre diez aspectos.