La observación electoral de procesos democráticos internos por las organizaciones internacionales: teoría y práctica

Abstract

La práctica de la observación electoral por parte de organismos internacionales (OIG) es una de las principales innovaciones institucionales surgidas a mediados del siglo XX. Las opiniones a veces contradictorias de las OIG después de observar el mismo proceso electoral en un Estado específico ponen en tela de juicio sus resultados materiales y su loable utilidad final. Aunque los observadores electorales utilizan enfoques similares, basados en los principios del derecho internacional, no existe un estándar internacional universalmente aceptado para evaluar los procesos electorales. La creciente profesionalización de la observación ha permitido la codificación de estándares mínimos. Sin embargo, la práctica aún está lejos de ser uniforme. La observación electoral verifica el cumplimiento de las obligaciones derivadas del estado de derecho, en particular el respeto de los derechos humanos y la democracia pluralista, y evalúa el proceso electoral de conformidad con los principios internacionales relativos a las elecciones democráticas y la legislación nacional. El seguimiento de las recomendaciones electorales resultantes de la observación, ya sea técnica, política o judicial, permite comprobar su eficacia y su incorporación al derecho interno. La implementación de estas recomendaciones y los medios de que disponen los Estados para aplicarlas mejoran así la calidad de los procesos electorales. A la luz de este estudio, parece que las recomendaciones electorales no se respetan a pesar de los avances significativos de algunos países en la promoción de la democracia y el respeto de los derechos humanos. Debe destacarse la complementariedad entre la observación y la asistencia técnica para mejorar las deficiencias del proceso electoral y su adecuación a los estándares.