La sociedad actual, tecno-inteligente e hiperconectada, comprende el mundo y experimenta el arte de una manera muy diferente, pues en el nuevo estado de la cultura, la sensibilidad, la subjetividad y la identidad se tienen muy en cuenta como factor democratizador de la misma. El desplazamiento de la obra-objeto hacia una obra-acción u obra-actitud, así como la participación del sujeto espectador en ella, suscita situaciones perceptuales, procesuales y performativas que requieren de una condición de presencia corporal que no es posible registrar en un catálogo tradicional físico. La tecnología digital puede solucionar este problema derivado de obras concretas que poseen un fuerte componente estético, intangible y espacial (tridimensional) pues, precisamente, la visualización 3D consigue esto a través de
la interfaz. La presente investigación pretende demostrar de manera crítica cómo, en el caso concreto del light art contemporáneo – instalaciones y environments de luz, desde los sesenta del siglo XX hasta la actualidad –, lo virtual posibilita la puesta en valor
del hecho artístico en su totalidad formal y estética. Para ello, se abordan cuestiones sobre el modo tradicional de registro catalográfico, limitaciones de este, innovaciones posibles, el potencial, la apertura y la democratización de contenidos
que supone la aplicación de estas tecnologías en el campo de la museografía desde la perspectiva histórico-artística. Se concluye facilitando los datos obtenidos tras el análisis correspondiente, los cuales han influido en la constitución del prototipo invitando a reflexionar sobre la necesidad de reactualizar los modos de registro de cara al futuro (como complemento de las propias técnicas fijadas por la profesión) donde las tecnologías serán cruciales para responder a todas estas preguntas que venimos haciéndonos desde hace tiempo en estos términos.