El presente Trabajo de Fin de Grado propone una toma de conciencia respecto a la realidad contemporánea. Se estudia la intrínseca despersonalización en el individuo contemporáneo generado por el arraigado imperio de la imagen que domina cada ápice territorial existente de las sociedades modernas. En un mundo donde todos tenemos un teléfono móvil, una cámara, un perfil en una red social; en un mundo donde La sociedad del espectáculo (Debord, 2015) lleva viva cincuenta y cinco años, el ser humano ha sido conducido por un sendero artificial, un set fílmico, una ilusión de colores y rebajas.
La productividad ha conseguido establecerse como el principal motor social, donde la velocidad y la apariencia son el combustible. La vida cotidiana como una gran fábrica socio simbólica, el individuo como mercancía. Se establece una jerarquización del poder social basado en la pura imagen productiva, en la apariencia. Ésto conlleva una exhaustiva búsqueda de identidad plasmada únicamente en las imágenes, consumidas por el otro para convertirse en significante; el otro me ve, luego existo.
A través de la síntesis de cinco sentidos —el desamparo, el uso de máscaras vacías, el exilio y búsqueda de territorio, el umbral doloroso, y la toma de conciencia—, se ofrece al espectador unos estímulos audiovisuales que señalan las consecuencias de la vida contemporánea experimentada a través de la imagen superflua.
Se presenta una instalación audiovisual compuesta por cinco mesetas, que ofrece una travesía, un viaje físico y mental, en el que el espectador reflexionará sobre su propia identidad, su construcción y cómo se ha estado autorreconociendo xternamente para, si así lo desea, tomar conciencia sobre su existencia y reaccionar.