El proyecto artístico al que se refiere este Trabajo de Fin de Grado se desarrolla conforme a una línea de trabajo iniciada en el año anterior, la cual plantea la relación entre los recuerdos y el miedo; las heridas abiertas de la memoria. Este es el escrito sobre Casida de Cal y Azúcar realizado para la convocatoria 2021-2022. Esta memoria describe el proceso de creación desde las primeras ideas y su evolución hasta la producción, incluyendo pruebas, conceptualización plástica y teórica, así como sus resultados.
Siendo este proyecto una instalación de carácter intermedial —entre el videoarte y la fotografía— en la que se pretende expresar el trauma intergeneracional ocasionado en la guerra civil y la posguerra, mostrando que los miedos generados siguen presentes en los abuelos de la que esto escribe: Josefa (Pepa) Guerrero González, Concepción (Conchita) Murcia Sánchez y Francisco (Paco) López Cubero, siendo los niños afectados por las consecuencias. Esto se aborda a través de imágenes alegóricas, en las cuales el trasfondo del que parte queda velado: la represión tras la guerra; protegiéndolos así de sus miedos. Como enseña el abuelo Paco, el almocafre no sólo se usa para quitar las malas raíces, sino para airear la tierra y sembrar.
Este proyecto ha permitido un acercamiento histórico sobre la vida desarrollada en la Andalucía más rural en una época de escasez, además de un acercamiento emocional con los abuelos de la autora, quienes han sido los grandes motivadores y partícipes del proyecto, asimismo, este supone un avance para la recuperación de memorias enquistadas y reprimidas.