Diversos factores han afectado al sistema de reclutamiento de personal en el sector financiero español. Desde la burbuja inmobiliaria en el año 2008, pasando por la pandemia del Covid-19, además de la normativa internacional que ha afectado a los curriculums de los empleados de banca con exigencias formativas a través de certificaciones específicas de conocimiento hasta la radical transformación digital que sufre el sector actualmente. Todas estas circunstancias han incidido de lleno en la propia estructura de la banca, en los procesos de trabajo aplicados y en general, en la dinámica financiera. En este contexto, las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) ofrecen servicios puntuales para cubrir ciertas necesidades de tipo comercial, campañas de ventas y/o vacantes inesperadas en oficinas bancarias que tratamos de describir en este trabajo.