La protección, tutela y contenido material de los sistemas de Seguridad Social debe ser entendida en el contexto social, cultural y político en el que se desarrolle, determinándose alcances y principios distintos en función de dichas circunstancias históricas concretas. El presente del modelo de Seguridad Social español se determina por la creciente tensión entre la reforma flexibilizadora y liberalizadora, - basada en la necesidad de estabilidad económica del sistema y su sostenibilidad, discurso legitimador, que en muchos casos ha sido usado y abusado para reformas regresivas, poco eficaces desde el punto de vista de la propia sostenibilidad -, y la necesidad de mejorar la extensión subjetiva de la protección provisional, en especial a raíz de los nuevos riesgos sociales derivados de la pandemia del covid.