Situamos el presente documento como parte de una investigación enmarcada en un Proyecto de I+D+i llamado “Educar desde los márgenes: inclusión y resiliencia de jóvenes de áreas urbanas desfavorecidas”. Nuestro objetivo es analizar las trayectorias de la infancia y la juventud que han construido sus historias vitales en contextos de alta dificultad social, tratando de indagar acerca de las herramientas que han podido utilizar para afrontar las situaciones que los mantienen en espacios alejados de lo que debería ser la necesaria participación social. También pretendemos ofrecer pistas de trabajo que sean de utilidad para romper con los procesos de exclusión social que este colectivo sufre.
Constatamos como la problemática que sufre este colectivo parece enquistarse. Un porcentaje significativo de jóvenes no estudia ni desempeña actividad laboral, observándose un porcentaje preocupante de absentismo escolar (23,5%) (EAPN, 2018). Además, es necesario añadir que un número importante de grupos familiares está en situación de pobreza y exclusión social, donde la población infanto-juvenil que reside en zonas urbanas en extrema pobreza tiene mayores carencias, (UNICEF, 2015).
Nuestra investigación utiliza una metodología cualitativa-participativa, por medio de entrevistas abiertas y semiestructuradas, grupos focales, etc., ya que entendemos que la aplicación de dicha metodología aporta una visión humanista al conocimiento de la realidad (Taylor & Bogdan, 2013).
Algunos de los resultados que podemos adelantar están relacionados con la identificación de dificultades sociales, ambientales y familiares que han supuesto trabas en el desarrollo identitario positivo del colectivo estudiado y en sus posibilidades de participación social. Por otro lado, también encontraremos dimensiones educativas que han fortalecido a dicho colectivo, relacionadas con la posibilidad de encontrar figuras de referencias, arraigadas dentro de espacios de apoyo y participación social.