El objetivo del trabajo es analizar los posibles efectos del confinamiento general, declarado en marzo 2020, sobre la salud mental de los andaluces y si afectó a todos los individuos del mismo modo o según sus características socioeconómicas.
La fuente de información elegida es la “Encuesta Social 2020 de Hábitos y Condiciones de Vida de la población andaluza durante el estado de alarma”, elaborada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. Esta proporciona información sobre condiciones de vida de la población, el impacto en los modos de convivencia de los hogares, hábitos adquiridos, salud y consecuencias del estado de alarma y el confinamiento en el hogar.
Mediante modelos de regresión logit ordenados se analiza el efecto de estos condicionantes sobre la salud mental y el cambio experimentado en la misma respecto al año anterior a la encuesta.
La probabilidad de declarar una salud mental regular o mala aumenta con la edad, es mayor para mujeres, fumadores, duermen peor, están deprimidos o declaran haber pasado un confinamiento difícil. En cambio, disminuye con el nivel educativo, o para los que son optimistas, se sienten bien, tranquilos y felices. El número de factores determinantes se reduce para explicar el cambio experimentado en la salud mental en el último año. La probabilidad de haber empeorado aumenta en 10 pp para los que están deprimidos, duermen peor que antes del confinamiento, y éste les resultó difícil de sobrellevar. La educación de ser relevante.