La situación de pandemia que venimos arrastrando desde marzo de 2020 está teniendo consecuencias importantes en casi todos los ámbi- tos de nuestras vidas. Por un lado, nos está obligando a poner en práctica otras formas de relación, de actuación social, de pensar los trabajos, etc. Por otro lado, está haciendo aflorar aspectos ocultos, o al menos silencia- dos, de la vida social, que resultan problemáticos y conflictivos en relación con una sociedad democrática, equitativa y solidaria. El campo de la edu- cación está resultando especialmente sensible en esta segunda cuestión, en tanto que la situación de confinamiento y de modalidad de enseñanza virtual está evidenciando algunas cuestiones preocupantes de los siste- mas educativos, las prácticas de enseñanza y las ideologías sociales en rela- ción con el mundo escolar. Más allá de críticas conocidas y visibles sobre la educación, esta situación anómala está evidenciando qué es, en realidad, el sistema educativo.