El bibliotecario tiene unos deberes que cumplir que están íntimamente ligados con los principios éticos que tenemos que defender: a) Deberes con la profesión: defensa contra el intrusismo, mejora y prestigio de la profesión, asociacionismo y cooperación. b) Deberes con la sociedad: defensa de la función social que desempeñan las bibliotecas, lucha contra la censura, libertad de acceso a la información, respeto a la propiedad intelectual y derechos de autor. c) Deberes con los usuarios: calidad de los servicios, selección de los fondos, formación de usuarios.
Los principios que rigen los códigos deontológicos para nuestra profesión son: libertad intelectual, privacidad y confidencialidad, propiedad intelectual. Estos principios tienen siempre como fin ofrecer al usuario unos servicios que permitan una mayor y clara difusión de la información evitando problemas como la censura en cualquiera de sus formas para que todo usuario pueda acceder libre y gratuitamente a la información.