La creatividad, o la habilidad de producir nuevas y útiles ideas, es comúnmente asociada al ser humano; pero hay muchos otros ejemplos en la naturaleza donde se puede observar este fenómeno. Inspirado por esto, en ingeniería y, en particular, en ciencias de la computación, se han desarrollado numerosos modelos para atacar diferentes problemas.
La composición musical, una forma de arte ampliamente presente en la historia de la humanidad, es el tema principal tratado en esta tesis. Sacando partido del tipo de ideas que producen diversidad y creatividad en la naturaleza y la computación, presentamos Melomics: un método de composición algorítmica basado en búsqueda evolutiva. Las soluciones poseen una codificación genética basada en gramáticas formales y éstas son interpretadas a través de un complejo proceso de desarrollo, seguido de la evaluación de su ajuste, para producir composiciones válidas en formatos estándares.
El sistema ha mostrado una alta capacidad creativa y versatilidad para producir música de diferentes tipos y ha sido puesta a prueba, demostrando en muchas ocasiones que el producto es indistinguible de música hecha por compositores humanos. El sistema ha permitido también la aparición de un conjunto de aplicaciones nuevas: desde herramientas que permiten a cualquier persona obtener fácilmente la música que necesita, hasta usos radicalmente nuevos, como la música adaptativa, para terapia, ejercicio, diversión y otros. Parece claro que la composición automática es un área de investigación activa y que se hallarán innumerables nuevos usos en el futuro.