Esta tesis doctoral es un estudio de la historia del “ornamento corporal” creado por artistas del arte de las vanguardias de la órbita occidental desde los inicios del siglo XX en Nueva York (con el dadá neoyorquino) hasta la década de los cincuentas, con incursiones puntuales en obras de algunas décadas posteriores. Las creadoras y algunos creadores “a la vanguardia” se han elegido teniendo en cuenta tanto su pensamiento ornamental como por una producción dedicada a la creación de ornatos, en un principio definidos como joyería o bisutería, pero con procedimientos del todo novedosos. La tesis pone en cuestión la propia noción de “joyería”, en busca de una nueva definición para la que se ha acuñado el término de “ornamento corporal”. Se estudia y analiza el entramado de relaciones formales, estéticas, sociales, interculturales e incluso transnacionales que se concentran en el ornamento corporal, desde fórmulas novedosamente creativas, esto es, que presenten recursos de innovación, el traspaso de los límites ortodoxos de las artes, desconfiguración del uso habitual de los materiales, o sus formas y construcciones, para poder determinarse como hecho artístico (o no).
Se ha acometido así pormenorizadamente la investigación el diseño y la producción de joyas u ornamentos corporales por parte de artistas como Meret Oppenheim, Anni Albers (y su discípulo Alex Reed), Tamiko Kawata Ferguson, Tina Fung Holder, Annette Nancarrow, Frida Kahlo, Vivienne Kanneff, Charlotte Perriand, Margaret de Patta, Mina Loy, Elsa von Freytag y Flora Wiechmann Savioli. Del mismo modo se han analizado las producciones debidas las diseñadoras presentes en la exposición Modern Handmade Jewelry y a artistas del entorno de la Bauhaus, la New Bauhaus de Chicago y la Black Mountain College, aparte de casos específicos como la Atomsite Jewerly. Asimismo se ha abordado el trasvase de ideas y formas entre el entorno occidental y las culturas precolombinas y africanas.