Desde la reintroducción de la ardilla en los años setenta en el Parque Natural de los Montes de Málaga, la especie se ha extendido hacia el sur ocupando la ciudad de Málaga. Durante 2021 estimamos la densidad de nidos y ardillas en cuatro sectores urbanos de la ciudad (norte: más próximo al parque natural; centro-sur: netamente urbano; este y oeste: zonas periurbanas) mediante recorridos de censo empleando la metodología del Distance Sampling y el paquete “unmarked” de R. Los muestreos se centraron en zonas verdes y parques públicos del municipio (algunos con masa forestal) y barrios en los que existían alineaciones de arboleda entre edificios. Tras un esfuerzo de 52 transectos se detectaron 363 nidos de ardilla, el 92% en los sectores centro y norte; y 70 ardillas, el 67% en el sector norte y el 23% en el sector centro. La densidad global de nidos (3,6±0,3 nidos/ha) y de ardillas (0,6±0,1 ardillas/ha) varía significativamente entre sectores, resultando mayor en la zona norte y decayendo hacia las zonas periurbanas oriental y occidental. Los resultados demuestran que la ardilla ha colonizado el centro de la ciudad desde los Montes de Málaga y va ampliando su distribución. Por la zona oriental ha alcanzado ya el campo de golf del Candado y por la occidental los pinares de Churriana. De hecho, ya se han realizado observaciones de la especie en la sierra de Mijas y Alhaurín, un espacio natural al oeste del municipio de Málaga. También se apunta a una ratio de 1:6 ardillas-nido en el área muestreada. Las ardillas tienen preferencia por rodales de pino carrasco integrados en urbanizaciones, parques y edificaciones singulares en los que suele haber también puntos de agua. No obstante, también usan alineaciones de especies ornamentales en jardines, paseos y aceras. En conjunto, la mayoría de las zonas con ardillas se encuentran interconectados, ofreciendo una matriz urbana sólida por la que estos animales transitan a pesar del asfalto.