Introducción: La edad y el género son variables influyentes en la asunción de la violencia y los comportamientos arriesgados. Si a esto se le suma una condición de exclusión social, historias de vida pobres en relaciones familiares, amorosas, de amistad y comunitarias, se prevé que se activarán con más facilidad los motivos de competición y de búsqueda de estatus. Esta competición grupal e intrasexual aumenta la asunción de riesgos, lo que puede derivar en conductas disociales y agresivas, desembocando a su vez en una identidad incompatible con la del grupo mayoritario, dando lugar a individuos radicalizados, primero en sus opiniones y posteriormente en sus acciones. Objetivos: Analizar la relación entre la radicalización de la opinión (R. Opinión) y los comportamientos arriesgados (Riesgo) en la etapa de la juventud desde una perspectiva de género. ¿Es la R. Opinión un predictor de los comportamientos arriesgados? ¿Existe alguna diferencia según el género? Método: Participa el alumnado de un Instituto Educación Secundaria de Málaga ciudad, con un rango de edad de entre 15 y 25 años, compuesto por 81 chicas y 116 chicos. Los instrumentos utilizados son: Escala de radicalización de la opinión y Escala de comportamientos arriesgados. Se llevan a cabo análisis descriptivos, correlaciones y el Modelo de Moderación Simple para comprobar si el género está actuando como una variable moderadora entre R. Opinión y riesgo. Discusión: Los hallazgos reafirman la teoría The Young Male Syndrome, así como la necesidad de estudio de los factores psicosociales relacionados con la radicalización en jóvenes. Motivan la indagación sobre las diferencias de género en la asunción de riesgos que, desde la competición grupal, podría resultar beneficiosa tanto en la base como en la cúspide del estatus jerárquico.