El convenio Marco del Consejo de Europa sobre el valor del Patrimonio Cultural para la Sociedad puede considerarse un punto de inflexión en el papel que tienen las comunidades sobre la protección del patrimonio cultural. Entre sus logros, reconocer el valor del patrimonio cultural y su amplio potencial como recurso para el desarrollo sostenible y la calidad de vida en una sociedad en constante evolución; así como reforzar la cohesión social al fomentar un sentido de responsabilidad compartida por los deferentes lugares en los que vive la gente.
Las tecnologías han mejorado las redes y la movilidad de los ciudadanos al mismo tiempo que han ofrecido desde un primer momento la posibilidad de involucrar activamente a las comunidades en las políticas públicas. A pesar de ello, su uso en los procesos relacionados con la conservación y puesta en valor del patrimonio cultural no ha sido, hasta el momento, suficientemente explorado. A través de la observación crítica y a través de la revisión de la literatura específica, se analizan en primer lugar algunas experiencias de rehabilitación en España donde la participación comunitaria, ajena al proceso oficial, ha resultado crítica para el resultado final. Otro grupo de experiencias internacionales donde se ha promovido la participación comunitaria mediante el uso de herramientas digitales basadas en redes sociales, sugiere que se pueden encontrar nuevas soluciones imaginativas. Estas demuestran no solo lo fácil que puede ser involucrar a las comunidades en la protección del patrimonio cultural en riesgo, sino también lo arriesgada y nociva que puede ser la falta de participación. ...