La actual situación sanitaria propiciada por la COVID-19 ha forzado un cambio en el método habitual de llevar a cabo la docencia en al ámbito universitario, pasando de impartir las clases de un formato presencial a un formato virtual. De esta manera, los docentes se han visto
obligados a modificar sus metodologías habituales en muy poco tiempo. El objetivo de este trabajo es conocer la percepción del profesorado con respecto a la docencia virtual. Se elaboró una encuesta de diez preguntas, a través de Google Fomularios que recogía diferentes cuestiones relativas al objetivo del estudio. Se difundió a través de distintas redes sociales entre el profesorado universitario, obteniéndose una muestra de 50 participantes procedentes de diversas titulaciones y universidades españolas. El tratamiento y representación de los datos obtenidos se llevó a cabo empleando el software GraphPad Prism 5. Los resultados obtenidos de la encuesta muestran que el profesorado prefiere impartir las clases de forma presencial (un 72% de los encuestados) frente al formato virtual (4%) o semipresencial (24%). Las principales desventajas de este último, señaladas por los docentes son, por un lado, la falta de participación por parte de los alumnos (destacada como la mayor desventaja por un 38,8% de los encuestados) y por otro, la dificultad para obtener retroalimentación sobre el desarrollo de las clases (32,7%). La principal ventaja que encuentran de la enseñanza virtual es la comodidad en cuanto a la impartición de las clases (opción elegida por un 44,9%). A pesar de los esfuerzos llevados a cabo tanto por profesores y universidades como por los desarrolladores de software, la docencia virtual no ha sido lo suficientemente satisfactoria como para imponerse sobre la metodología tradicional.