En 2020, se celebran 35 años de vigencia de la Ley Española de Patrimonio Histórico. En estos 35 años, también han cambiado muchas cosas dentro del patrimonio histórico: se ha expandido conceptualmente, ha tenido que dar respuesta a la conservación de patrimonios no tradicionales, o ha tenido que hacer frente a la digitalidad y las redes sociales, etc. Poco a poco se han comenzado a valorar nuevos patrimonios y lo que es más importante, se han incorporado nuevas miradas para la valoración de esos patrimonios.
Uno de estos patrimonios, invisibles, desamparados y marginados que en la actualidad necesita de unos grandes mimos y atención es el patrimonio histórico LGTB, que es una realidad plena, pero invisible. Nosotros entendemos aquí a este patrimonio sin una circunscripción temporal, que supere en el caso español las identificaciones con la Guerra Civil, el Franquismo y la Transición.
El estudio sobre el estado actual de las cuestiones anteriormente expuestas nos ha permitido evidenciar la necesidad de abordar el patrimonio LGTB desde una visión holística, incluyendo la senda educativa. Al mismo tiempo, los aspectos teóricos en los que se ha podido profundizar han consolidado la coherencia de la investigación y reforzado el foco de indagación. Un foco contextualizado en el proceso de formación del estudiantado del Grado de Educación Primaria en Andalucía, pues si se pretende propiciar la inclusión educativa, generar y construir espacios educativos inclusivos es preciso disponer de procesos formativos en los futuros docentes que incorporen competencias y contenidos vinculados directamente con la inclusión en sentido amplio, que se concretan y traducen, como es el caso de esta investigación, en parámetros de diversidad afectivo-sexual, diversidad de género, perspectiva de género, cultura, construcciones identitarias, patrimonio, curriculum y formación inicial del profesorado.