El trastorno límite de personalidad (TLP) es un trastorno mental grave, asociado con un uso intensivo de los servicios de salud mental incluso cuando el paciente no alcanza el suficiente número de criterios para su diagnóstico. La incidencia de casos parece ir en aumento y si no se detectan en sus estadíos iniciales, los síntomas tienden a cronificarse, a hacerse resistentes y a limitar la funcionalidad del paciente. Sin embargo, la dificultad diagnóstica y el estigma por parte de los profesionales, hacen que el TLP tienda a infradiagnosticarse y que rara vez se aborde a tiempo. Ofrecer tratamiento temprano reduce el número de complicaciones. En la práctica clínica está muy extendido el uso de fármacos, aunque una psicoterapia adecuada conlleva por lo general mejores resultados. Múltiples psicoterapias han demostrado su eficacia con este tipo de pacientes, pero su accesibilidad es limitada. La Terapia Icónica es un tipo de psicoterapia innovadora cuya duración que es más breve de lo habitual (entre 3 y 6 meses) que consiste en favorecer el insight, la adquisición de habilidades y la reducción de síntomas de TLP a través del uso de iconos. Estudios cuasiexperimentales previos sobre Terapia Icónica han encontrado una reducción de la agresividad y una mejor funcionalidad entre los pacientes que se han sometido a ella. Este estudio piloto aleatorizado evalúa la eficacia de la Terapia Icónica en adolescentes y jóvenes con ideación suicida y síntomas de personalidad límite, comparada con una psicoterapia de apoyo. Método. El estudio se llevó a cabo en el Hospital Regional Universitario de Málaga. Adolescentes y jóvenes (15-30 años) con conductas suicidas o parasuicidas y rasgos de personalidad límite, fueron asignados al azar en dos grupos: Terapia Icónica (N= 20) o terapia de apoyo (N=20). La variable principal de resultado fue el cambio en la severidad global de síntomas TLP (BSL-23) después del tratamiento.