Este trabajo tiene como objetivo principal analizar los movimientos estratégicos de los principales agentes de la industria audiovisual en España y en el mundo con objeto de identificar la motivación de sus actuaciones y sus posibles consecuencias. Como objeto secundario, queremos valorar las intenciones de las políticas en materia de comunicación aprobadas por la Unión Europea y sus potenciales efectos en la estructura del mercado audiovisual español. Proponemos con este trabajo, por tanto, una actualización de los trabajos sobre la situación de los grupos mediáticos en España y en el mundo, centrados de forma particular en el sector audiovisual y la televisión y en el caso de España. Pretendemos simultáneamente, desde una interpretación argumentada, advertir posibles desarrollos futuros de la industria audiovisual.
Los resultados muestran que los movimientos de concentración entre grupos multimedia son consecuencia de la fragilidad de las estructuras tras la contundente crisis económica que afectó a todas las industrias y, con particular dureza, las culturales, así como de la necesidad de hacer frente a la competencia que suponen las plataformas VOD globales (muy especialmente, de Netflix). Las políticas de comunicación aprobadas en Europa en 2018 podrían tener, por otra parte, consecuencias imprevistas en el caso de obligar a dichas plataformas internacionales a invertir en la producción de contenidos audiovisuales europeos. La televisión lineal en España, con un alto consumo, ha integrado a los operadores VOD dentro de la estructura del sistema mediático español y no parece tener, a corto y medio plazo, malas perspectivas. Con todo, las productoras cinematográficas ligadas a las televisiones españolas sí habrán de sufrir los contundentes efectos de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus Covid-19.