El trascurso del siglo XX está íntimamente relacionado con el nacimiento y auge de las metrópolis contemporáneas. Durante este siglo, el desarrollo de la humanidad se relaciona íntimamente al desarrollo y crecimiento de las ciudades
Hoy en día, el 55% de la población mundial vive en áreas urbanas, una proporción que se espera que aumente al 68% para 2050.
De alguna manera, las ciudades se distancian de ser un problema para convertirse en una parte fundamental de la solución. Cuanto más se actúa de manera local, más fácil es involucrar a vecinos, empresas y administraciones, porque solamente desde esta acción conjunta se pueden definir vías de trabajo eficientes en la mejora de las ciudades y en el desarrollo sostenible de los territorios.
En este proyecto hemos querido conocer en un caso real, cual es el consumo energético y que acciones deberían tomarse para que fuera un barrio cero emisiones, bajo la hipótesis de que el planteamiento de las actuaciones de revitalización de barrios y su sostenibilidad energética se deben hacer desde el esfuerzo comunitario, partiendo de la reflexión sobre la creación de distritos de energía casi nula basados en una economía baja en carbono, como un proceso en el que los vecinos estén concienciados de que la mitigación del cambio climático parte de la voluntad de ellos mismos para la modificación de sus hábitos de consumo, la gestión de la demanda energética y en el conocimiento de los factores que hacen más sostenible el futuro de las ciudades.
Hemos evaluado a modo de proyecto piloto, un barrio de Málaga, con el fin de establecer las acciones para convertir el barrio en un espacio libre de emisiones, estableciendo una metodología propia, que parte de los consumos de los barrios, lo relaciona con las posibles acciones vinculadas, así como sus consecuencias en las posibles mejoras de la sostenibilidad energética urbana.