Este trabajo, tras indagar inicialmente sobre la idea de la justicia social y su repercusión en las relaciones de trabajo, centraremos nuestro interés en la aplicación del enfoque de justicia relacional, como métodología de análisis que, aplicada en el contexto específico del Derecho del trabajo, se muestra como una herramienta muy útil que favorece su comprensión y alcance. En su configuración destacan tres dimensiones: reciprocidad, institucionalidad y socialidad. Desde esta triple perspectiva, y superando el análisis unidimensional basado exclusivamente en la aplicación estricta de la norma jurídica -institucionalidad-, se considera fundamental la dimensión del trato o comportamiento recíproco -reciprocidad-, así como, el respeto a determinados valores que fortalecen la confianza en las relaciones laborales -socialidad-. Especial atención merece el estudio de aquellas situaciones de desigualdad y/o discriminación, de determinados colectivos de personas trabajadoras que, por diversas razones (discapacidad, edad, sexo, etc.), sufren con respecto al resto de los trabajadores. Por este motivo, debe advertirse acerca de la necesidad de una inclusión eficaz y efectiva en las relaciones de trabajo, lo que implica la integración en la relación de interdependencia, en condiciones de simetría social -expediente de inclusión-