La digitalización de la producción audiovisual y su distribución online supuso la entrada en los mercados de novedosos y poderosos agentes internacionales que se han puesto a la cabeza de la industria audiovisual, desde el momento en que su valor reposa en la cantidad de sus audiencias y en la calidad de su relación con éstas a través del conocimiento privilegiado de sus preferencias permitida por la minería de datos. Este trabajo tiene como objetivo principal analizar el contexto actual de las principales plataformas OTT que operan en España, a partir de su introducción en el mercado y del cambio en los hábitos de consumo de contenidos audiovisuales. Pretendemos así evaluar el estado de la industria audiovisual española en el momento actual. Aplicamos una metodología descriptiva y crítica atendiendo a los principales agentes que componen el mercado audiovisual, basada en la revisión de la bibliografía dispuesta y de la información publicada en medios especializados. Analizamos la posición de los Gobiernos (español y europeos) en cuanto a políticas de comunicación, las estrategias de los propios operadores de televisión OTT y la mediación de la demanda de la audiencia. Los resultados recogen el estado de alta tensión y fuerte rivalidad de las diferentes marcas que compiten en un contexto de creciente desregularización. Internet y la distribución de contenidos audiovisuales online podrían significar de facto la liberalización absoluta de los mercados. La situación ha conducido a alianzas y convergencias inesperadas, así como arriesgadas apuestas por productos y servicios cuya rentabilidad y viabilidad están aún por ver. El imprevisible desarrollo de la situación y una excesiva dependencia de la voluntad de los clientes destinan a todos los operadores a una confrontación y una rivalidad comercial como nunca antes ha conocido la historia de los medios.